El secretario general de UGT FICA, Pedro Hojas, ha exigido hoy al Gobierno mayor resolución y amplitud de miras para resolver de una vez por todas nuestra ecuación energética y avanzar hacia un modelo que ponga el acento en nuestra soberanía industrial.
En su respuesta a una de las dos preguntas formuladas por los delegados y delegadas presentes en la Asamblea Confederal, Pedro Hojas ha recordado que el problema de la industria española viene de lejos ya que “antes de la invasión de Ucrania ya casi vivíamos en una emergencia industrial sin precedentes” provocada no solo por las consecuencias económicas de la pandemia, sino también por el desabastecimiento de semiconductores, que han paralizado grandes factorías. A esto hay que sumarle también “el encarecimiento y la falta de materias primas a nivel mundial”, lo que ha desembocado “en una tormenta perfecta a la que solo le faltaba añadir los altos costes energéticos”.
“Son ya muchos años los que lleva sufriendo la industria de nuestro país los efectos nocivos de los altos costes energéticos”, ha señalado. Por ello, “desde UGT FICA llevamos muchos años exigiendo al Gobierno que tome medidas para defender nuestra soberanía industrial”. Es imposible competir con las industrias europeas con los precios energéticos actuales, ya que mientras que el pasado mes de febrero en España pagábamos una media de 200,2€ el megavatio hora, un 600% más que el año anterior (28,49€), en Alemania pagaban 128,8€, y en Francia 185,5€.
Ha afeado la actitud de los cuatro oligopolio energéticos de nuestro país que “se están forrando a base de exprimir los bolsillos de las y los trabajadores y de poner en aprietos a muchas de las industrias de nuestro país”. De hecho, se han embolsado un total de 11.054 millones de euros de sobrebeneficios en medio de esta situación a costa de los y las contribuyentes. “Ese es su patriotismo y su arrimar el hombro”, ha criticado.
Ante esta situación, Pedro Hojas ha celebrado la labor desarrollada por el Gobierno al haber conseguido de la Comisión Europea el reconocimiento de la “excepcionalidad ibérica” , aunque ha lamentado la tardanza en plantearlo y que haya sido como consecuencia de la invasión de Ucrania. “Para nuestra industria es un veneno que el precio de la electricidad esté vinculado al precio de la energía más cara, el gas. Que sólo es el 15% de nuestra producción”, ha lamentado. Además, la excepcionalidad “es una tregua, que no resuelve el hecho de que el sistema de fijación de precios europeo es injusto y beneficia siempre a los mismos”.
En este contexto, ha reclamado al Gobierno mayor resolución para resolver “de una vez por todas nuestra ecuación energética para avanzar hacia un modelo que ponga el acento en nuestra soberanía industrial”. Para ello es preciso “un modelo que contemple los cambios necesarios para abordar la digitalización y la descarbonización de los procesos productivos de forma justa, sin dejar a nadie por el camino”.
“Más industria significa más más servicios privados y público, más salarios dignos y cotizaciones más altas a la seguridad social”, ha insistido, para a continuación recordar que “esta es la estrategia de UGT FICA, nuestra razón de ser, y por eso emplazamos a este Gobierno a que actúe, a que dé los pasos necesarios y de forma urgente”.
DEUDA CON LOS Y LAS TRABAJADORAS DEL SECTOR AGRARIO
Por otro lado, y a preguntas de los y las delegadas asistentes a la asamblea, el secretario general de UGT FICA ha reconocido que España “tiene una deuda pendiente con los trabajadores y trabajadoras del sector agrario” porque “el trabajo por cuenta ajena en el campo es el patito feo de nuestra economía”. Por ello ha advertido que desde UGT FICA “vamos a hacer uso de todos los medios que tengamos a nuestro alcance para saldar esa deuda”, lo que significa “utilizar la reforma laboral”, es más, “alertamos a las patronales agrarias de que vamos a vigilar de cerca la aplicación del nuevo contrato temporal a las y los trabajadores del campo”. “Nuestro propósito es acabar con la temporalidad en el campo”, y para ello “vamos a exigir el exhaustivo cumplimiento de lo acordado en la reforma laboral”, ha insistido.
Ha subrayado que para luchar “contra esta especie de feudalismo encubierto”, apelamos también “a una herramienta que existe en potencia, pero que en breve será efectiva: la condicionalidad social de la nueva PAC”, que va a obligar al cumplimiento de la legislación laboral del país y de los convenios de la OIT a todas las explotaciones agrarias que quieran acceder y cobrar las ayudas.
Paralelamente, ha recordado una vieja aspiración de UGT FICA, como es poder contar “con un convenio estatal que homogenice condiciones laborales y salarios para los trabajadores del campo” que acabe con el dumping social entre comunidades autónomas e incluso provincias”, un convenio estatal que “produce urticaria” a las dos patronales agrarias, a las que conviene más para sus intereses mantener una negociación colectiva atomizada en más de 50 convenios”. Por ello ha puesto en valor el convenio estatal “un marco laboral garantista para dotar de derechos a las trabajadoras y trabajadores”, sin cuyo concurso “difícilmente la agricultura podrá dar respuesta a los retos que tiene que enfrentar de manera inminente”.
Finalmente, Pedro Hojas ha llamado a industrializar, digitalizar y mecanizar los procesos, evolucionar hacia una agricultura ecológica”, para lo cual “hacen falta jóvenes que lo desarrollen. Y eso, sin condiciones laborales y salarios dignos no se va a poder llevar a cabo”.